Francesco Antinucci cuenta esta historia, que es a la vez cultural, económica y política. Además, naturalmente, de haber cambiado, y quizás creado, un arte: el culinario, donde su cruzan los ingredientes de Europa, Asia, África y América. Como un testimonio de esa amalgama, cada capítulo de este libro incluye recetas de los siglos pasados. Para recuperar el sabor de la historia.
